¿Alguna vez has sentido la necesidad de
empezar de cero ?, ¿que la vida tal como la conocías ha desaparecido y lo mejor es poner distancia con el pasado ?Eso hice yo. Cogí mis cosas y me mudé a muchos kilómetros del que había sido mi hogar. Me llamo Sara, tengo cincuenta y dos años, y estoy tratando de abrirme camino como
escritora. Lo sé, una locura.Cuando llegué a este
pequeño pueblo , solo buscaba alejarme de todo. Necesitaba tiempo para recuperarme de un divorcio traumático; quería estar tranquila y centrarme en mí para encarar el futuro.Pero
el destino tenía sus propios planes y llamó a mi puerta con insistencia. En verdad, la aporreó hasta que no tuve más remedio que dejarlo pasar.Por cierto, ese destino se llama Martín, está como un tren y tiene una habilidad especial para sacarme de mis casillas. Aunque trato de evitarle, no puedo hacerlo porque
es mi vecino y lo veo pasar cada día solo con asomarme a la ventana.¿Cómo
resistirse a la tentación si vive en la casa de enfrente?